Con el año nuevo judío (Rosh Hashaná) se da inicio al “año 5783”, según el calendario hebreo. Comienza oficialmente al atardecer, justo cuando aparece en el firmamento la primera estrella. Las celebraciones se extienden durante los dos primeros días del “mes tishrei”: el 26 y 27 de Septiembre (que son feriados).

La celebración del Año Nuevo comienza al anochecer de la víspera con el sonido del “shofar” (un cuerno de carnero), que llama a los judíos a la meditación, al autoanálisis y a retomar el camino de justicia. Se festeja en estas fechas por comenzar el mes “tishrei”, cuando Dios creó el mundo. Momento en que fue creado el primer hombre: Adam.


Significado
el Año Nuevo Judío conmemora la culminación de la creación del Universo y la aceptación de la soberanía de Dios sobre el mundo. El pueblo judío festeja de este modo el aniversario de la creación de Adán y Eva. Son unos días para realizar un balance espiritual y valorar las acciones realizadas. Las casas se llenan de velas encendidas por las mujeres y se recitan bendiciones.

El “Toque del Shofar” es el momento más relevante de esta festividad. Porque simboliza el clamor del pueblo judío a Dios, reconociéndolo como Creador y Rey Eterno. El sonido del Shofar (Shofarot) representa la liberación del sometimiento del pasado, dando esperanzas para comenzar una nueva vida en el año que comienza.


Gastronomía
En el plano gastronómico las familias tienen un menú especial para celebrar el año nuevo. En la Cena Festiva es costumbre comer dátiles, calabazas, cabeza de carnero, manzana mojada en miel y otros platos dulces. Hay muchos dulces específicos para esta fecha que simbolizan un “año nuevo dulce”, dejando todo lo amargo a un segundo plano. También es típico comer granadas, una fruta que representa un año de abundancia.